El festejo en Mármol lo
dejaron para el fin de semana, después de participar del programa de La Cocina
donde Paula estaba invitada. Lo que ni siquiera imaginaba era la sorpresa que
le tenía preparada.
Con ayuda de Alejo le
grabó un video. Los dos sabían lo que a ella le costaban esas cosas lo que lo
hacía aun más valioso. Después le
pasaron un video donde mostraban fotos de él con los chicos. Ya venía
emocionado y eso termino con lo poco que le quedaba de compostura.
Al momento del brindis
ingreso toda la familia, Paula se fue por un momento y volvió con los chicos
ayudada por Fede ya que no se podía a los dos juntos.
No podía creer lo que
estaba viendo, si bien compartía la idea de preservar a los nenes la verdad era
que se moría por tenerlos en algún
momento en el programa y no existía mejor momento que este.
Cuando termino el
programa partieron rumbo a la casa de Horacio, los esperaban los amigos y
algunos familiares.
-Pp: gracias por traer a
los chicos, me encanto
-Pau: tenían que estar
en el momento adecuado. Me preocupaba que pudiera molestarte
-Pp: no mi amor,
habíamos hablado lo de no exponerlos pero me encanta esto. Los necesito cerca
todo el tiempo.
Cuando llegan a Mármol deciden
dejar la camioneta afuera. Antes de entrar le agarra la mano y la lleva hacia
adentro de la casa.
-Pau: que pasa gordo?
-Pp: quería agradecerte
por todo esto
-Pau: mira que se todo
esto se encargaron tus hermanas
-Pp: no te digo por la
cena, es por todo. Tranquilo hijo (tratando de sujetar a Mateo que se removía
en sus brazos)
-Pau: incluidos estos
incordios?
-Pp: sobre todo por
ellos. Pará Mati, ya te bajo.
-Pau: agarrá a Nico que está
más calmado y dame al chanchito.
-Pp: igual apenas
entremos los acaparan. Y si nos volvemos a casa?
-Pau: Te prometo que
mañana es solo para nosotros
-Pp: te tomo la palabra.
Segura queres al gordito? Mira que ya sé lo que quiere
Lo baja y agarrándolo de
los bracitos lo ayuda a dar unos intentos de pasos.
-Pp: viste? Esto quiere,
pero (alzándolo nuevamente) te llevo en brazos hijo sino llegamos mañana
-Pau: vamos que nos están
esperando.
Estaba la familia de
Pedro, los amigos de Mármol y otros amigos que habían llegado con Fede.
Saludaron y tal como habían previsto los chicos pasaron a brazos de las tías. Paula colaboraba con sus cuñadas a servir
tratando de tener cerca a sus hijos. Sabía que los cuidaban bien pero siempre estaba
atenta a cualquier suceso.
Mateo era el que estaba más
inquieto, quería estar en el piso gatear, perseguir a los perros. Sabía que apenas
lo bajaran su gemelo lo iba a seguir.
-Pau: bajalo Caro, si no
va a seguir inquieto.
-Caro: me da pena que se
ensucie
-Pau: si es por eso no
te preocupes les traje ropa
-Pp: una valija prácticamente.
Veni hijo, papito te rescata de la tía mala
-Caro: no le digas así
-Pp: sos mala, no lo
dejas jugar. Me lo llevo un ratito (le dice a Paula que tenia a Nico en brazos)
está bien el peque?
-Pau: si, un poco
cansado me parece. No durmió siesta
-Pp: damelo, me llevo un
ratito a los dos
-Pau: pero Pepe anda y
disfruta con tus amigos, dejalos acá
-Pp: yo disfruto con
ellos.
-Caro: se quedan esta
noche?
-Pp: mmm no se
-Pau: si, dormimos acá, pero
no podemos quedarnos a comer
Cuando estuvo listo el
asado los chicos ya estaban dormidos en sus cochecitos, no era lo mas comodo
pero si lo mas practico.
-Lu: en cualquier
momento no entran mas, están muy grandes
-Pau: están enormes y
terribles.
-Sonia: y mi hermano
cada vez mas baboso
-Pau: es el mejor papá. Mira
que yo le tenía fe pero supera todas las expectativas