Capitulo 484

-Pau: gracias amor. Me encantan estos detalles.

-Pp: y los Alfonsito trataron de aguantar pero los venció el sueño.

-Pau: están re dormiditos. Los llevemos a la cuna, están incómodos

-Pp: si, están re incómodos.

Los desvisten con cuidado y los acuestan. Como era costumbre Moro se acuesta al lado de las cunas.

-Pp: (tomándola de la mano la lleva nuevamente escaleras abajo) veni, te quiero un ratito solo para mí.

Cuando llegan a la cocina saca una botella  de la heladera y dos copas.

-Pp: felicidades mi vida. Te amo

-Pau: (brinda y lo besa) gracias. Yo también te amo, gracias por todo esto.

-Pp: mira que todavía estamos a tiempo de no ir a la cena mañana y armamos algo acá

-Pau: no podemos, una que ya nos comprometimos y otra que no hay tiempo de armar nada. No te preocupes. Si me gustaría almorzar los cuatro. Después le llevamos los chicos a mamá para que los cuide mientras vamos a la cena.

-Pp: bueno, es decir que te voy a tener toda la noche para mi solito

-Pau: igual no me convence dejarlos toda la noche

-Pp: mmm yo te voy a convencer.

-Pau: son tus hijos también

-Pau: ya lo sé y los amo, pero quiero una noche solitos. Tengo muchos planes

-Pau: o sea que hay que esperar hasta mañana?

-Pp: de ninguna manera, los festejos empiezan en este preciso momento.

Mientras la besa la va llevando, frena junto a la escalera y la mira

-Pp: te dejo elegir, cama o sillón

-Pau: cama, es mas cómodo.

-Pp: entonces el sillón queda para mañana.

-Pau: como quieras. (Lo abraza por el cuello y vuelve a besarlo)

 

La semana pasó entre ensayos y reuniones, nuevamente tenían propuesta para hacer temporada en Carlos Paz y la verdad era que los entusiasmaba. El único punto de inseguridad era por los bebés, al ser tan chiquitos necesitaban mucha atención y los horarios del teatro no eran demasiado compatibles con los de ellos.

Igualmente les habían dado un resumen de la historia para que fueran leyendo. Tenían que conversar bastante y ver como se organizaban.

 

-Pp: vos sabes que yo tengo muchas ganas desde el año pasado.

-Pau: me encanta la propuesta y más porque es con vos. Mi miedo es por los chicos

-Pp: amor, los mellizos de Flor de la V tienen casi la misma edad que los nuestros y hace teatro igual

-Pau: (no puede evitar sonreír ante la ocurrencia) Pepe, Florencia tiene  un ejército de gente a su disposición

-Pp: nosotros también contamos con gente. Podemos hablar con Agostina, contamos con nuestras familias

-Pau: (un poco apenada) si, igual viste como es mi mamá, no le gusta salir de casa

-Pp: no te preocupes que por los nietos aunque sea un par de días va a ir. Pau yo creo que es cuestión de organizarnos.

-Pau: pensémoslo un poco más. Tenemos tiempo todavía.

 

El sábado a la noche iba la familia para saludar a Paula y pasar un rato juntos. Su idea era hacer asado pero salía tarde de la cocina, aunque seguramente todos iban a esperar y ser pacientes.

El primero en llegar fue Horacio, llego solo, el resto llegaba más tarde, pero como él estaba desocupado decidió anticiparse y aprovechar de sus nietos y de paso hablar con Paula.

Se sorprendió al verlo llegar solo, pero le gusto la idea, sentía que se estaban debiendo una charla. Ella lo quería mucho y sabía lo importante que era para Pedro. Lo entendía perfectamente, ella la había pasado muy mal al comienzo del embarazo cuando Miguel estaba enojado con Pedro. Afortunadamente eso había quedado en el pasado.

Aprovechando la tarde, preparo el mate en la galería, así los nenes aprovechaban a jugar en el pasto con Morito.