Llego a su casa, fue con
los nenes a llevar a la niñera y de paso para que pasearan un ratito. Se
portaban muy bien en la camioneta, les gustaba.
Una vez más se felicito
mentalmente por la idea de abrir una puerta directa de la cochera a la cocina,
le facilitaba muchísimo las cosas.
Le dio la comida a Moro
y preparo todo para bañarlos.
-Pp: yo se que a ustedes
les gusta más la bañera pero papito esta solo así que vamos a la ducha.
Los nenes o miraban y
sonreían, al menos hasta que se metió al baño con Mateo. Le estaba lavando la
cabecita con mucho cuidado para que no le entrara shampoo cuando Nico empezó a
llorar. No podía salir con el bebé todo lleno de espuma. Hizo todo lo más
rápido posible, lo envolvió en su salida de baño y se dirigió a la habitación.
-Pp: acá estoy hijo, no
llores. Ya te alzo, espera un momentito
Como no se calmaba lo
trajo a la cama y lo puso junto a su hermanito. Termino de ponerle el pijama y
lo dejo en la cuna con su muñeco que se había transformado en el juguete preferido.
Toma al pequeñito en brazos y los lleva al baño.
-Pp: que paso hijo?
Tenes que tener paciencia conmigo, por estos días estamos los tres solos.
Estando en brazos de su
padre se había calmado totalmente y sonreía ante las morisquetas que este le hacía.
Los dejo jugando en la cuna y bajo a preparar las mamaderas, aprovecho para
cerrar todo, conectar la alarma, y prepararse un sándwich para comer él. De
esta forma se aseguraba no tener que
bajar nuevamente.
Se lleva a los dos a la
cama y los hace jugar un rato hasta que se enfriara la leche. Les hacia
cosquillas y ellos gritaban o se reían a carcajadas. Disfrutaban los juegos,
Paula los consideraba un poco bruscos pero eran varones y eso les gustaba.
Pensó que iba a ser más
complicado darles la mamadera pero nuevamente sus hijos lo sorprendían. Habían
aprendido a agarrar la mamadera con las dos manitos y ya tenían la suficiente
fuerza para mantenerlas. De todas formas se sentó frente a los nenes que
estaban sentaditos apoyados en las almohadas y les ayudaba a sostenerlas porque
se cansaban.
-Pp: mañana vamos a
filmar este momento para que mamita lo vea. Ahora no porque se me complica.
Tenía muchas ganas de
dejarlos dormir con él en la cama grande, pero después de analizarlo bien
decidió llevar cada uno a su cuna. Le daba un poco de miedo que pudieran
caerse, ya estaban más grandes y se movían mucho.
Prendió el televisor y
se puso a hacer zapping mientras comía algo. De repente se frena en Crónica que
tenia placa roja en pantalla anunciando un Huracán en Méjico
Agarro su celular, se
fijo la hora y desistió de llamarla porque todavía no había llegado. De todas
formas se quedo desvelado, preocupado. Empezó a ver una película pero no
lograba concentrarse.
Se levanto y ordeno todo
el desastre que había quedado después del baño. Pensándolo bien debía organizarse
de otra manera porque así era un desastre. Volvió a la cama, otra vez zapping.
Moro le hacía compañía a su manera ya que estaba dormido en el lugar de Paula.
Se fijo nuevamente la
hora y decidió llamarla, en el tercer intento lo atendió
-Pau: amorque haces
despierto a esta hora
-Pp: no podía dormir, quería
saber si llegaste bien
-Pau: si llegamos bien.
Es eso o paso algo con los nenes?
-Pp: los bebitos están dormidos
hace horas. Yo estaba desvelado. En Crónica dicen que hay huracán en Méjico.
-Pau: yo no escuche
nada, espero que no sea así porque me da miedo
-Pp: quedate tranquila,
seguro exageran como siempre pero me asuste
-Pau: quedate tranquilo
estamos bien. Gordo tengo que terminar acá para ir al hotel
-Pp: me llamas cuando
llegues?
-Pau: no se cuanto voy a
demorar, pero te llamo. Igual necesitas dormir vos
-Pp: quiero quedarme
tranquilo que estas bien
-Pau: está bien, apenas
llegue al hotel te llamo. Te amo
-Pp: yo también.
Un poco mas relajado jugo un par de partidos
en la play hasta que finalmente recibió el llamado diciendo que estaba
instalada y a salvo. Apago todo y se dispuso a dormir, no quedaban muchas horas
hasta que sus hijos se despertaran.
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