Pau: ¿Qué te pasa amor?- le dice mientras le daba de
mamar a Mati.
Pedro: no puedo mover el cuello- dice quejándose.
Pau: Uh, cuando llegamos a casa te paso crema mi amor.
Pedro: espero que el doctor venga rápido, y cuando no
estés dando la teta
Pau sonrió: mirá amor se toca el raspón, ¿vos pensas
que le duele?
Pedro: no sé, ahora cuando venga el pediatra le
preguntamos, Capaz le pica porque se está curando.
Paula: ojala…llama a mi mamá- le volvió a pedir.
Pedro se quedo
pensativo unos segundos, y después comenzó a buscar su celular.
Pedro: Ale
Ale: Hola, Pedro ¿Cómo anda Mati?
Pedro: Bien, le molesta un poco la lastimadura, pero
como siempre hincha pelotas- dijo eso y Paula le pegó.
Ale rió: Que bueno chicos
Pedro: Nico ¿Qué hace? ¿duerme?
Ale: Que va a
dormir, a las siete ya estaba con todas las luces, ahora está jugando
con unos chiches en la cama conmigo
Pedro: ¿no era que iba a venir en cuanto se despierte?
Paula al escuchar le arrebato el teléfono: ¡Mamá! ¿Por
qué no viniste?
Ale: porque hace menos de 10 grados, y el está feliz.
No los extraña ni un poquito ¿o no mi vida?- dice hablándole al bebé.
Pau: ¡Má!- se quejó.
Ale: ¿Má qué? Nosotros los esperamos con el desayuno
listo y calentitos en la casa
Pau: Ok, te dejo que estoy amamantado a Mati
Ale: bueno, nos vemos hija
Cuando
termina de darle de mamar al bebé y mientras el padre se encargaba del
provechito preparo ropita y el pañal para cambiarlo. Mientras estaban en esa
tarea llego el doctor
-Medico: me
parece a mí o están ansiosos por irse?
-Pp:
bastante, si nos podemos ir significa que está bien
-Pau:
además el hermanito lo está esperando
-Medico: y ustedes
no dan más sin verlo
-Pp:
exactamente, este gordito porque estamos con él pero el gemelo quedo con los
abuelos
-Pau: y es
difícil dejarlo solo siendo tan chiquito
-Medico:
mira yo tengo uno de ocho años y dos nenas de cinco y dos, nunca son lo
suficientemente grandes para dejarlos. Lo importante es que los chicos no
extrañen
-Pp: ese es
el problema parece estar muy a gusto con la abuela y no nos extraña
Llamaron a Alejandra
en el camino para avisarle que estaban por llegar.
-Pau: me
parece que es peor con la curita, se la quiere sacar- le dice a Pedro- No Mati,
te la tenes que dejar
-Pp: es
hasta que se acostumbre, amor- dice mientras estacionaba el auto.
Ambos bajan
y entran a la casa.
-Ale:
Chicos, está el desayuno en la mesa ¿Cómo está este gordito?- le dice a Mateo.
-Pau:
inquieto por lo pronto- dice dándoselo.
-Pp: ¿y mi
otro hijo?
-Ale: ahí
en la sillita
Pedro se
dirige hasta donde estaba Nico.
-Pau: Má
tené cuidado que no se saque la curita
-Ale: bueno
amor
-Pau: voy
al baño y me siento a desayunar con
ustedes- pasa por donde estaba Nico, le besa la frente rápidamente y se va al
baño.
-Ale: ¿café
solo o con leche?
-Pp: solo,
Ale
Alejandra
iba a dejar a Mateo en una sillita y
Pedro la interrumpió.
-Pp: damelo
a mí, los dos campeones se quedan con Papá
Ale sonrió,
se lo pasó y comenzó a servir el café para todos. Sabía que a Paula le gustaba
con leche.
Después de
desayunar Alejandra se tomó un taxi, esperaba
a una amiga para almorzar.
-Pau: uff
que olor tiene este bebé- dice por Nico- ¿la abuela no te cambio los pañales?
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