jueves, 31 de mayo de 2012

Capitulo 436


Pedro rió.

-Pau: ¿no queres que te cambie papá?

-Pp: Nosotros nos vamos a arriba a descansar un ratito- dice asiéndose el tonto y subiendo las escaleras con Mateo.

-Pau: ¡Pedro!- se quejó- Ves así es como te quiere tu papá- le dice  a Nico mientras este la miraba sin entender nada- y vos que lo preferís eh!- bromea.

Una vez cambiado el bebé, Paula se dirige hasta la habitación donde en la cama se encontraba Mateo y Pedro jugando.

-Pau: este niño también quiere jugar mientras la mamá se baña- dice apoyándolo sobre la cama.

-Pp: venga con papá y el hermanito

-Pau: ¿te fijaste la curita?

-Pp: si, recién se la cambie. Dale, báñate tranquila que mientras tanto los machos de la  casa nos divertimos jugando

Paula sonrió y se fue a bañar.

Pedro se quedó jugando con los gemelos. Estaban uno al lado del otro, Mateo recostado miraba  hacia todos lados y Nico intentaba sentarse.

-Pp: ¡Epa!- pronunciaba Pepe a cada intento fallido del bebé y Mateo largaba una carcajada cada vez que escuchaba la palabra.

De una vez por todas Nico logró sentarse, y con una manito comenzó a acariciar la cara de su hermanito un poco torpe.

-Pp: despacito, caricia, caricia- le decía mientras le dirigía la manito hasta que pareció entender. Mateo por su parte se puso serio, no le agradaban tanto las caricias bruscas de su hermanito. Lo miraba a Nicolás de reojo, como inspeccionando sus movimientos, entonces quiso imitarlo. Apoyo sus manitos a los costados y hacia fuerza para sentarse.

-Pp: ¡Pau! ¡Pau!- la llamaba- Mira, Veni

Paula salió con la toalla y todo el pelo mojado asustada.

-Pau: ¿Qué pasó?

-Pp: intenta sentarse como Nico

Ambos se quedaron en silencio, sonrientes viendo como sus bebes interactuaban. Y en uno de esos tantos enviones Mateo logró sentarse.

-Pau: ¡Muy bien mi vida!

Pero no duro ni medio segundo, que Nico lo empujo en un intento de sostenerse el también y cayeron uno sobre el otro, y comenzaron a llorisquear.

Pedro se empezó a reír y sacó a Nico de encima de Mateo.

-Pp: sos un boludin – le decía al bebe.

Paula lo alzó a Mati intentando calmarlo porque era el que más se había asustado. Era la primera vez que lograba sentarse.

-Pau: ya esta, mi amor- le decía mientras le besaba la frente.

Pedro volvió a sentar a Nico en la cama.

-Pp: Sentalo al lado

-Pau: ¿y si llora otra vez?

-Pp: pero no, es para que se pase el miedo

Paula le hiso caso y lo sentó al lado de Nico. Los dos se quedaron tranquilos una al lado de otro.

-Pp: ¿ves?

Paula sonrió.

-Pp: quedate con ellos que voy a buscar la cámara. Este momento no me lo pierdo ni loco

-Pau: dale que me tengo que cambiar amor- le dice riendo.

Mientras Paula se cambiaba el filmaba como los bebitos interactuaban entre ellos. Nico se le tiraba encima

-Pp: despacito bebé que tu hermanito se asusta

-Pau: qué raro lo que hace

-Pp: a mí me parece que quiere jugar

En ese momento habían quedado los dos acostados y Nico le tocaba la frente a Mateo. Parecía llamarle la atención la curita

-Pau: no bebé

-Pp: (agarrándole la mano) espera, quiero ver que hace

-Pau: pero a Mateo le duele

-Pp: no le va a hacer mal, mira

Observaban como el bebito le pasaba torpemente su manito por la cabeza de su gemelo. Este gesto parecía gustarle a Mati que no se quejaba por el contrario parecía relajarse.

-Pau: mira, parece acariciarlo

-Pp: lo debe haber extrañado, mira cómo interactúan. Me encanta, esta debe ser la famosa conexión entre los gemelos.

-Pau: cómo es eso?

-Pp: viste que dicen que entre mellizos o gemelos tienen una conexión especial, como que el vínculo es más fuerte

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