Capitulo 390

Sale de la habitación directo al fondo. Se sentó cerca de la pileta. No podía dejar de llorar. Porque no era capaz de darse cuenta lo inconsciente que había sido? Cuando vio como había quedado el auto casi se muere
No podía ni imaginar que le pasara algo. Lo necesitaba. Sentía terror de quedarse sola con los bebés, pero no era solo eso. No podía siquiera imaginar no tenerlo, no estar con la persona que amaba Sintió como estaba parado detrás de ella. Se mantuvo en silencio
-Pp: Pau mirame. Sabes que me duele tu indiferencia, y lo que me dijiste me dolió mucho. Yo intento ser un buen padre.
-Pau: no lo sos
-Pp: Pau, no es así. Tampoco es para que me digas todo esto.
-Pau: sabe que Pedro? Hace de tu vida lo que quieras.
Entra a la casa y carga los bolsos en la camioneta cuando estaba por agarrar los chicos entra a la habitación
-Pp: mis hijos se quedan en la casa que compre para ellos. Si tanto te molesto me voy yo.
Agarra un bolso, mete algo de ropa. Se acerca a los bebitos los besa.
-Pp: te aviso que a mis hijos los voy a ver todos los días. No me importa lo que pienses, ni lo que digas. Soy el padre, quizás sea el peor padre del mundo pero soy el que les toco.
Baja, llama un taxi. Antes de irse sube nuevamente.
-Pp: Si estabas cansada de mi esto fue la excusa perfecta. No esperaba que me felicites, pero ni siquiera me preguntaste como estaba.
-Pau: encima te haces el ofendido? Sos un caradura
-Pp: tan poquito te importa lo que me pase?
-Pau: a vos te parece que me importas poco? Crees que estoy contenta con lo que paso?
-Pp: casi que parece alegrarte. Que pasa te estoy liberando el camino?

Suena el timbre, era el taxi que había pedido. La mira esperando que le pida que se quede. Pero obtuvo la respuesta contraria. Los dos estaban mal, decidió irse al menos hasta poder pensar en frío, se estaban diciendo cosas ofensivas que sabían lastimaban al otro

-Pp: si necesitas algo llamame. Voy a venir a ver a los nenes

No obtuvo respuesta, Paula le daba la espalda. Salió de su casa y le dio al taxista la dirección de la casa de su amigo Hernán. Decidió que era la mejor opción.
No se equivoco, apenas le abrió la puerta lo único que hizo fue abrazarlo. Era lo que necesitaba

-Hernán: hey Pepe que paso? Tranquilo
-Pp: no se, se fue todo a la mierda.
-Hernán: que paso? Contame, porque traes un bolso
-Pp: Pau se iba a ir con los nenes y preferí irme yo

Le cuenta a su amigo todo lo sucedido y como siempre le sucedía al repasar la situación se daba cuenta de sus errores. La reacción de Paula había sido muy fuerte también. Le dijo cosas muy hirientes y eso por el momento le impedía intentar un pedido de disculpas.

-Hernán: y la verdad Pepe tiene razón en enojarse, pero no creo que se quiera separar
-Pp: vos por qué no la viste, estaba furiosa. Me revoleo el anillo por la cabeza, me trato de mal padre
-Hernán: vos sabes que no sos mal padre y que Paula no piensa eso. Está enojada, es lógico. Fue una boludez lo que hiciste
-Pp: ya sé, pero te juro que nunca me imagine que podía pasar esto. Nan vos sabes que mil veces me fui así a mi casa
-Hernán: sabes cuál es la cuestión? Que ahora no sos vos solo. Tenes dos hijos Pedro. Si tu mujer reacciono así es porque te ama
-Pp: y que hago? Me vuelvo a casa?
-Hernán: yo te diría que esperes un poco. Si se pelearon como me contaste ir ahora solo va a empeorar las cosas.
-Pp: en un rato la llamo. Te juro que no me quiero separar