Capitulo 392

Edito mientras sus hijos dormían y Después se dedico completamente a ellos. Los extrañaba, en el fondo estaba asustado, sabia que no era una pelea mas. Esta vez Paula no se la iba a hacer fácil.
Jugo con los nenes hasta que los tres quedaron agotados. Le llamo la atención que su mujer todavía no llegara. Cerca de la ocho sintió que se abría la puerta de la cochera.
Cuando entro se sorprendió de verlo. No había visto el auto. Inmediatamente se acordó que el auto estaba roto, va en realidad chocado
-Pau: y Agostina?
-Pp: hola, como estas? Agostina se fue a las dos.
-Pau: quedamos en que me esperaba
-Pp: no me pareció que hiciera falta. Estaba yo
-Pau: gracias por consultarme
-Pp: vos no me atendes el teléfono
-Pau: ya comieron?
-Pp: les di la mamadera hace una hora mas o menos. Podemos bañarlos juntos?
-Pau: en un rato, dame tiempo a cambiarme.

Despues de cambiarse preparo todo y empezaron a bañarlos. Pedro en ese momento se saco la camisa. Al ver la magnitud de la quemadura y los moretones que tenia no pudo contener las lagrimas.
El enojo volvía en realidad era miedo, pero como la mayoría de las personas cuando sentía miedo su reacción era enojarse.
Termino de vestir a los nenes y se volvió a poner la camisa. No sabia que hacer, cuando Pau le propuso bañar los chicos se alegro pero la actitud seguía siendo la misma de la noche.
Parecía que le era indiferente lo que a el le pasara. Se saco la camisa a propósito, para ver si aflojaba, si le preguntaba como estaba, que le dolía. No paso nada de eso. Espero casi una hora mas, cuando los bebitos se durmieron el llamo un taxi.
Nuevamente esperaba que le pidiera quedarse, que le diera alguna señal. Tampoco sucedió.
Cuando se estaba yendo se dio vuelta

-Pp: solo por si te interesa y si mis hijos necesitan algo estoy en lo de Hernan. Podes llamarme, yo si te voy a contestar.

Cuando llego a la casa de su amigo este se sorprendió al verlo
-Hernan: pensé que no volvías
-Pp: yo también
-Hernan: que paso?
-Pp: sabes que pasa? Que yo no le importo a Paula. Eso es lo que pasa
-Hernan: que decís Pepe?
-Pp: es verdad nunca me pregunto si me dolía algo, ni como estaba
-Hernan: Pepe yo no se que pasa por la cabeza de Paula pero ella te ama
-Pp: quizás ya no me ama. Quizás se enamoró de otro y esto le viene como anillo al dedo. Le di la excusa perfecta
-Hernan: vos te escuchas? De verdad pensas eso?
-Pp: no quiero pensar mas. No sabes lo que extraño a mis hijos.
-Hernan: pasaste la tarde con ellos?
-Pp: si desde las dos hasta ahora. Jugamos tanto que quedaron agotados.
-Hernan: tienen cuatro meses. Como juegan?
-Pp: les hago cosquillas, les doy besos. Juegan con sus manitos, con Moro. Me babean bastante. Su forma de dar besos es chuparte la cara.
-Hernan: pronto se va a solucionar todo. Acordate lo que te digo. Comemos algo?
-Pp: pedi una pizza.

Nuevamente de noche y nuevamente sola con sus hijos. Por un momento pensó que había exagerado, quizás había sido dura con Pedro. Pero cuando se saco la camisa y vio las marcas volvió a tomar dimensión de lo que había pasado. No podía perdonarlo, no podía pasar por alto que no le interesara su vida, ni lo que podía pasarle a ellos si a él le sucedía algo