Capitulo 401

Ya en su casa se dedico a alimentar a Moro y preparar algo para cenar mientras Paula se encargaba de darles de mamar a los bebitos.
Ya listo el más pequeño le cambio el pañal y lo hizo dormir. Realmente disfrutaba cada cosa que hacía con sus hijos. Lo acostó en la cuna y fue en busca del mayor que ya estaba terminando de comer. Repitió el procedimiento y se dedico a su mujer.
Mientras ella se bañaba le dejo una nota sobre la cama. Bajó al living y preparo todo. Encontró unas velitas aromáticas y las prendió. Se ducho rápidamente, se vistió y se sentó en el sillón a esperarla
La comida no era gran cosa, hizo lo que pudo con lo que había en la heladera. Preparo una especie de picada, un buen vinito para tomar y de postre algunos frutos secos como almendras avellanas que encontró en la alacena y chocolate en trocitos
Cuando la vio bajar quedo deslumbrado, lo maravillaba como podía vestirse de forma sencilla y aun así ser tan sexy.
-Pau: que lindo todo esto, gracias amor
-Pp: estas hermosa
-Pau: no sabía que ponerme
-Pp: te repito estas hermosa, siempre sabes que ponerte
-Pau: vos estas muy lindo también
-Pp: solo para vos. Comemos? No es wuauu que comida
-Pau: me encanta (se acerca y lo besa) amo estos detalles tuyos
-Pp: yo te amo a vos.
La cena transcurrió entre mimos. Aprovecharon para aclarar algunos puntos, dejar en claro opiniones y dejar lo que había ocurrido en el pasado
Ella planteo sus miedos, sus celos. A veces podía parecer exagerado, pero lo hacía desde el amor, desde un lugar tan íntimo, tan tierno que a él lo conmovía. No le era difícil comprenderla, a él le pasaba lo mismo. Realmente ella era su complemento perfecto. Aunque la mayoría de las veces trataba de disimular le generaba muchos celos cuando algún hombre elogiaba a Paula. Comprendía su profesión, la respetaba, era consciente que tenía una mujer hermosa. De todas formas le generaba celos.
Terminando de cenar, acercó una bandeja que había preparado.
-Pau: ves que sos el hombre perfecto?
-Pp: no creo, meto mucho la pata
-Pau: eso es parte de la perfección.
-Pp: (sonríe, la besa) te amo chuequita
Estaban los dos sentados sobre la alfombra, respaldados en el sillón. El la mantenía abrazad mientras sensualmente le daba chocolate, almendras. Los besos eran cada vez más apasionados, acompañados de caricias. Se habían extrañado y eso se notaba.
En el mejor momento Pedro se separa un poco, se levanta, saca algo de su bolsillo y vuelve a su lugar. Esta vez se sienta detrás de ella rodeándola con sus piernas.
-Pp: quiero decirte que estoy muy feliz, acá en casa. Amo esta familia que estamos formando. Prometo que de ahora en más voy a pensar antes de actuar y mi comportamiento va a ser el que corresponde a un hombre casado, con responsabilidades.
-Pau: Yo soy muy feliz, vos me haces feliz. A veces me haces renegar un poco, pero eso también me encanta. Amo cuidarte y que me cuides. Gracias a vos tengo la familia que siempre soñé
-Pp: te amo mucho y tengo dos propuestas para hacerte.
Ella gira para mirarlo y esta vez es ella la que lo rodea con sus piernas.
-Pau: que propuestas señor Alfonso?
-Pp: un viaje en familia, te dejo elegir el destino. Había pensado en Bariloche pero no sé si es muy frio para los nenes.
-Pau: mmm playa?
-Pp: si queres playa, es playa. Dejame arreglar con el Chato y te confirmo cuando vamos. Ahora lo más importante, (le agarra la mano y le vuelve a poner el anillo) todavía queres casarte conmigo?
-Pau: por supuesto que quiero mi amor.
Lo abraza por el cuello y lo besa apasionadamente mientras él empieza a acariciar su espalda por debajo de la remera. Suavemente comienza a desvestirla, al tiempo que ella le desprendía la camisa.
-Pp: queres que vamos a la cama?
-Pau: mmm no, me gusta acá.
-Pp: te amo (vuelve a besarla y hacen el amor apasionadamente durante el resto de la noche)


Dedicado a una personita muy especial a la que aprendi a querer mucho. Feliz cumple Luchi.