La visita
al pediatra resulto bien, les cambio la leche dado los inconvenientes de Mateo.
Los pesó y comprobó que habían aumentado casi un kilo desde la última visita.
Los dos estaban perfectos de altura, Nico que fue el más pequeño al nacer
estaba igual que su hermano.
Paula tenía
varias dudas respecto al viaje. Le preocupaba tantas horas en el avión. El
pediatra la tranquilizo, los chicos estaban muy bien y el viaje no debía
presentar inconvenientes.
Camino a su
casa compraron algo para comer y cargaron los bolsos, las valijas. Pedro embalo
el cochecito doble. Y preparo una mochila con cosas para los bebes, pañales,
leche, dos mudas de ropa, abrigo y un par de mantitas.
Salieron
rumbo al aeropuerto donde se encontraron con la familia de Paula que fueron a
despedirlos. De paso Gonzalo se llevaba la camioneta para que no quedara una
semana en la guardería.
El momento
del despegue fue todo un tema, Pedro le tenía mucho miedo a los aviones, pero
el hecho de estar con su mujer y sus hijos por lo tanto se obligo a estar
sereno y calmo. Cada uno llevaba en brazos a un bebé y estaba a cargo de su
cuidado.
Los
Alfonsito se portaron bien durante casi todo el viaje. Pero al bajar en Panamá
para cambiar de avión y dirigirse a Cancún empezaron a inquietarse. Eso sumado
a los trámites que había que hacer en el aeropuerto.
Cuando
llegaron a Cancún directamente estaban fastidiosos. Pedro estaba complicadísimo
para poder retirar el equipaje y tener a Mateo en brazos. Dejar a los dos con
Paula no era una opción porque realmente no se los podía. Cuando por fin logro
rescatar el cochecito y poner a los nenes estos comenzaron a llorar porque querían
seguir en brazos. Logro juntar las valijas y cuando estaba por buscar un taxi
se les acero una familia argentina que los había reconocido
-Turista:
Paula podemos sacarnos una foto?
-Pau:
(totalmente resignada) si claro
-Turista:
puede ser con los dos juntos?
-Pp: es que
estamos con los bebés
-Pau: a ver,
dale rapidito. Disculpen pero necesitamos llegar al hotel
-Turista: está
bien, muchas gracias. Nosotros ya estamos volviendo. Qué suerte que los
cruzamos
-Pau:
(sonriendo) si la verdad. Chau que tengan buen viaje.
Logran
finalmente tomar el taxi y llegar al hotel. Era realmente hermoso, Pedro había
buscado el mejo. Quería brindarle a su familia una semana de relax y placer, de
descanso.
Pero realmente
había llegado exhausto. Subieron a su habitación, y lo primero que hicieron fue
preparar todo para bañar a los bebés. Una vez bañados se empezaron a relajar y después
de comer se durmieron plácidamente.
Pau se
ducho y cuando salió entro Pedro. Estaba terminando de bañarse cuando sintió que
lo abrazaba por la espalda.
-Pp: que lindo,
no sabes lo que necesito unos mimos
-Pau: si sé,
me di cuenta el gran esfuerzo que hiciste para mantenerte tranquilo en el
viaje, mas los nenes, las valijas los fans
-Pp:
bastante inoportunos
.-Pau:
bueno amor pero entendelos
-Pp: ya se
pero sinceramente jamás nos negamos a una foto, podrían haberse dado cuenta que
no era el momento
-Pau: bueno
pero ya paso. Amor tenes la espalda como una piedra
-Pp: (sonríe)
-Pau: no te
desubiques
-Pp: no
dije nada
-Pau: te conozco
-Pp: y yo
te amo
Giro y la
beso apoyándola contra la pared
-Pau: la
idea era masajitos para que te relajes
-Pp: de
esta forma me relajo más
-Pau: y los
masajitos
-Pp: después,
en la cama. Te juego lo que quieras que tenemos al menos cuatro horas antes que
se despierten
-Pau: yo
creo que un poco mas. Estan cansados por el viaje
-Pp: que
bueno, te aseguro que pienso aprovechar cada minuto
-Pau: se
puede saber de qué forma?
-Pp: no te
imaginas?
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