Sigue trabajando aunque le costaba un poco concentrarse con los continuos comentarios de Mariano. Cerca de las nueve de la noche llego Paula.
Saludo, juntaron las cosas de los bebitos y partieron rumbo a su casa. De camino pasaron a comprar comida.
-Pau: están un poco nerviositos, les va a costar dormirse
-Pp: por mi culpa? Pero te juro que no me quedo otra que llevarlos
-Pau: no es tu culpa, no están acostumbrados pero no les viene mal
-Pp: y si los bañamos? Eso siempre los relaja.
-Pau: gran idea, pero en la bañera con agua calentita
-Pp: muero por un baño en familia
-Pau: Prepara la bañera pero en lugar de sales le vamos a poner el jabón liquido de ellos ese que dice dulces sueños
-Pp: ya preparo todo.
La idea lo entusiasmaba sobre manera, preparo todo. Dejo a mano las saliditas de baño de los bebitos, la bata de Pau.
-Pp: todo listo, vamos?
-Pau: vamos
Empiezan a desvestirse ellos primero, hasta que Pedro frena la situación
-Pp: espera (beso) metete vos y yo te los paso así no pasan frio
-Pau: pero vos te metes?
-Pp: obvio, mira si me lo voy a perder
Pasan un buen rato jugando con los bebitos. Evidentemente les encantaba el agua, Pedro los ponia y ellos movían sus piernitas en un intento de pataleo que provocaba la carcajada de sus padres.
Eran momentos únicos, los dos disfrutaban como locos de los bebitos. De a poco se iban calmando, relajando hasta quedar dormidos sobre el pecho de sus padres.
Pedro estiro el brazo y agarro las saliditas de baño y los envolvieron. Le alcanzo la bata a Paula, según sus propias palabras no por gusto sino para evitar que se resfriara.
Después de cambiar a los nenes y dejarlos en sus cunas bajaron al living con la excusa de ver una película, cosa que no hicieron. Se dedicaron a charlar, arreglar distintos asuntos de la casa. Decidieron detalles del bautismo y el tema fundamental, la niñera.
Sonia había logrado averiguar que Mirna, la señora que limpiaba en casa de Horacio tenía una nieta. La chica vivía en capital ya que estaba estudiando y un trabajo medio tiempo le venía como anillo al dedo para ayudarse con los gastos.
-Pau: vos la conoces a la chica?
-Pp: la verdad no. A Mirna la conozco desde chico y seguramente la chica es buena gente. Es importante que venga recomendada
-Pau: si, eso es muy importante pero no se Pepe.
-Pp: te entiendo esas dos personitas que están durmiendo en sus cunas son lo más importante que tenemos
-Pau: exacto, me da miedo
-Pp: y podríamos ir probándola, pero siempre uno de nosotros supervisando. Al menos el primer tiempo
-Pau: esa es una excelente idea. Es más podemos pedirle a mi mamá que venga los días que no podemos, hasta ver como es con los nenes y que ellos la conozcan también
-Pp: bueno hagamos eso, mañana le llamamos y le hacemos una entrevista
-Pau: muy bien señor. Hoy tuviste un día bastante agitado, trabajo más cuidar a los peques
-Pp: fue hermoso. Disfruto mucho los momentos que pasamos juntos.
-Pau: te entiendo, queres unos masajitos? Así te relajas un poquito antes de dormir
-Pp: mmm me encanta tu idea. Después te hago yo a vos, para que te relajes.
-Pau: no hace falta, me alcanza con que me abraces y duermo como un angelito
-Pp: es un placer para mí. (Ya acostados, Pedro la tenia abrazada contra su pecho) Que descanses
-Pau: amor sabes cómo se llama la niñera?
-Pp: Agostina
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