miércoles, 4 de enero de 2012

Capitulo 265

Pedro: dame a Mateo
Pau: déjaselo Pepe, están muy sensibles hoy y lloran por todo, debe ser que presienten el cambio
Pedro: pero si vamos a hacer una nota, se supone que yo tengo que salir con alguno de los bebes- le dice en tono de obviedad
Pau: sin embargo hasta recién no te importaba eso, es más, te molestaba- lo desmintió
El rostro del hombre se inmuto, convirtiéndose en una autentica cara de pocos amigos.
Pau: no seas chiquilín, ¿o vos queres que llore?- trato de hacerlo entrar en razón, por el lado de la culpa.
Pedro: osea que querer estar con uno de mis hijos es ser mal padre, está bien- dijo sarcástico, tomándola la delantera para salir del cuarto.
Pau: no amor, no quise decir eso – le dijo tomándolo de brazos- no te enojes – le pidió afligida, a ella también toda la situación la desbordaba.
Pedro bajo la guardia arrepentido y la beso dulcemente, mientras Nicolás le apretaba el dedo pulgar con su pequeña manito.
Lu: a ver, vamos hacer el intento- le dijo a su hermano.
Fue así que muy cuidadosamente, Pedro tomo en brazos a Mateo que yacía dormido, él le acaricio la mejilla con ternura.
Minutos después estaban fuera del lugar, dando notas en la puerta, Luciana se alejo a un costado para que los padres primerizos pudieran contar la experiencia de su vida, junto a sus hijos, a los periodistas que estaban en el lugar.
A pesar de ser domingo, era increíble la cantidad de medios que presenciaron el momento….
Refugiados en el calor de su hogar, Pedro dormía, mientras Paula terminaba de cebarle el último mate a Luciana que ya tenía que irse.
El reloj marcaba las cuatro en punto, horario que debía darle de mamar a los bebes. Mateo comenzó a llorar, era increíble la magia de la biología, finalmente logro despertar a Nicolás.
Luciana tomo en brazos a este, y Paula a Mateo.
Pau: te juro que no se qué haría si no estuvieras
Luciana le sonrió mientras acunaba a Nicolás, pero ese no se calmaba… claro tenía mucha hambre.
Paula quería partirse en dos, pero no podía, debía aprender a reparticirse por más que le doliera.
Lu: están bien ¿si? No te mortifiques – la alentó.
La madre primeriza hiso caso y se concentro en darle de mamar al más grande y luego al más pequeño, sin embargo a este le costaba.
Pau: agarra mi amor- le decía mientras trataba de acomodarlo- tiene la boquita muy chiquita
Lu: si, siempre pasa lo mismo con Nico
Pau: es muy chiquito mi vida, pero ahí va agarrando- dice feliz al ver que finalmente pudo darle de comer.
La conexión que siente una madre y su hijo, a la hora de amamantar es inexplicable.
Ya con los bebes tranquilos en las cunas, Paula se despide de Luciana.
Lu: ¿llamaste a tu mamá no?
Pau: si Lu, no te preocupes
Lu: cualquier cosa despertalo a Pepe, si se poner a llorar los dos a la vez o algo de eso
Paula sonríe.
Lu: ya se, soy pesada… se que ustedes son los padres, pero también son mis sobrinos – dice entre risas
Pau: gracias- le dijo acercándose a abrazarla con fuerza- de verdad, muchas gracias, no sé que hubiéramos hecho los dos solos
Una vez que la tía se marcha, Paula entra al cuarto, donde estaba Pedro y los bebes. Nicolás dormía plácidamente en su cuna, pero Mateo, en la otra, tenía los ojos abiertos como platos y miraba de un lado al otro, era muy curioso y observador.
Paula lo alza, tenía que aceptarlo, era una madre bastante cargosa, pero los amaba con el alma, y siempre que pudiera quería tenerlos cerca.
Controlo la respiración de Nico que aun se mantenía en sus sueños, y luego se recostó en la cama, con Mateo en silencio al lado de Pedro.

Capitulo escrito por @juliamorciego hoy hicimos cambio de novelas.

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