viernes, 20 de enero de 2012

Capitulo 289

Paula recostó con Mateo junto a Pedro, la pava aun no tenía la suficiente temperatura, por lo tanto tenía tiempo.
Pau: amor, estuve leyendo un libro sobre gemelos - le comenta mientras acomodaba al bebe en su falda.
Pedro: si, te vi pero no quise interrumpirte
Pau: decía que los bebés necesitan momentos a solas con ambos padres, y que no hay que acostumbrarlos a tratarlos como “los gemelos”, cada uno tiene que desarrollar su propia identidad
Pedro la miraba tratando de entender a donde quería llegar su mujer.
Pau: yo se que todavía son chiquitos, pero me gustaría que un dia paseemos los dos una vez con Mati otra con Nico, y tambien el tema de la ropita, no los quiero vestir igual
Pedro: totalmente de acuerdo mi vida, y tampoco compararlos.
Pau tomo la mano de Pedro: de momentos siento que no podría separarme ni un segundo de ninguno de los dos…
Pedro: me pasa lo mismo amor, pero será cuestión de hacernos la idea
Pau: revise la heladera, no hay nada para comer, y no creo que con los bebes podamos ir al super
Pedro: tenemos que organizarnos- inquirió.
De repente, las lágrimas se apoderaron de la mirada de la madre primeriza.
Pedro: ey, ¿Qué pasa?- le pregunto, intentando acercarse, mientras reacomodaba la cabecita de Nico en uno de sus hombros.
Paula mantenía la vista sobre Mateo: siento que no voy a poder, como madre como esposa
Pedro: deja de decir pavadas Pau
Pau: para mi no son pavadas, ¿podes entender que para mi es difícil? Verlo llorar a uno y que enseguida empiece el otro, y como madre no poder estar con los dos, tener todos los cuidados, tratarlos, educarlos, es demasiado… - descargo todas sus dudas dejándose estallar en llanto, mientras sostenía a uno de los bebes- ¿y si no soy la mama que ellos quieren? ¿y si te fallo? ¿si les falló a ellos?
Pedro: me parte el alma verte asi amor- dice acariciándole el rostro secando sus lagrimas, ella era siempre la segura, la que lo incentivaba a el a seguir, pero verla tan confundida, tan vulnerable, no sabia como actuar- debería decirte que yo estoy que no va a pasar nada… pero…yo tambien tengo miedo- se sincero- no se que pueda salir de todo esto, pero no dudo que voy a dar todo de mi para que mis hijos, las razones de mi vida junto a vos, sean los mas felices del mundo, para que seamos la familia mas feliz del mundo.
Su tan honesto discurso había logrado sacarle una sonrisa a Paula. De pronto el chillido de la pava interrumpió el momento.
Pedro: dejame a Mati, yo los cuido, a los dos
Paula acepto, y fue a la cocina a terminar el desayuno, con las pocas cosas que le quedaban, pensó en llamar a su padre para que le hiciera algunas compras, lo consulto con Pedro y llamo a Miguel, este acepto encantado, en la tarde traería las provisiones.
Minutos después, Paula llevo en una bandeja al cuarto el mate y lo demás. Debían estar muy encima de los bebes, y una vez que estaban tranquilos no eran recomendable pasearlos por la casa, mientras pudieran evitarían la catástrofe.
Pedro: tus dudas no coinciden con lo madrasa que sos- le confesó de la nada.
Paula sonrió: gracias, te amo- se acerco delicadamente a sus labios, ya que cada uno llevaba un gemelo en brazos, y lo beso mucho amor.
En la tarde tenían cita con el pediatra, despues del parto.
Llego la hora de darle de comer a los bebes, ambos estaban inquietos, Nico fue el que saco el primer turno, casi por azar.
Siempre ocurría lo mismo con él, Paula no lograba que abriera lo suficientemente grande la boquita para poder tomar la leche de su pecho.
De pronto Mateo se empezó a impacientar, y no paraba de mufar, a Pedro le quedaban cada vez menos recursos para mantenerlo en calma.
Pedro: ¿falta mucho?- le pregunto mientras lo mecia.
Pau: ya va, no me pongas mas nerviosa- se molesto ella.
Pedro: ya no sé como contenerlo- le pidió auxilio
Pau: juga, paséalo, no se, trata de ayudar. No puedo con todo
Pedro: pero hace media hora estoy asi, Mateo tiene hambre tambien.
Pau: entonces pobra vos darle de mamar a un bebe, no es todo tan fácil- se enfado
Pedro: lo haría, pero por obvias razones no puedo- se defendió.


Escrito por @Juliamorciego

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