lunes, 23 de enero de 2012

Capitulo 295

El resto de la tarde lo pasaron con los bebitos, hablaron un poco de lo que había pasado. Paula estaba preocupada, lo veía muy colorado, a cada rato manifestaba dolor de cabeza y la quemadura del cuello solo iba empeorando.
-Pau: Pepe me parece que te vendría bien darte una ducha, para que refresques el cuerpo, está muy transpirado.
-Pp: si se despiertan avísame
-Pau: báñate tranquilo.
Mientras él se bañaba aprovecho para acomodar un poco la habitación. Los bebitos dormian placidamente, cuando siente un ruido fuerte en el baño, entra y lo ve tratando de levantarse.
-Pau: que te pasó?
-Pp: nada, estoy bien
-Pau: te golpeaste? Veni, dejame ayudarte
-Pp: pasame una toalla
-Pau: no jodas Pepe, soy tu mujer. Veni sentate aca. Que te paso?
-Pp: no se me dio como un mareo, me sigue doliendo a cabeza
-Pau: esto me preocupa (die mientras lo ayudaba a ponerse la bata)
Lo acompaña hasta la cama, lo ayuda a recostarse. Agarra el celular y llama al médico. Le informan que en media hora estaban por su casa.
-Pau: en un ratito viene el médico, te voy a ayudar a vestirte
-Pp: no hacía falta el medico
-Pau: si hace falta, porque estoy muy preocupada.
-Pp: despacito mi amor, me duele todo
-Pau: perdón, te quedas en bóxer o e paso un short
-Pp: m quedo así, por ahí tengo suerte y me toca una doctora
Paula lo mira con cara de pocos amigos. Se da vuelta y se pone a ordenar el baño
-Pp: es un chiste mi amor, veni. No me dejes solito
-Pau: ya viene la doctora y te hace compañía
-Pp: (sonríe) no seas bobita.
En ese momento suena el timbre y para desgracia de Paula efectivamente era una doctora. No sabía como hacer para avisarle a Pedro que se vista. Inevitable te la tiene que llevar hasta la habitación.
-Dra: buenas tardes, supongo que sos el enfermo
-Pp: buenas, si soy yo. Va no sé si enfermo, supongo que eso me lo dirás vos
Paula estaba que se la llevaban los demonios, pero intentaba no manifestar absolutamente nada. Observaba atentamente cada movimiento que hacia la doctora mientras lo revisaba a Pedro.
-Dra: así que te caíste? Te golpeaste?
-Pp: si un poco la pierna, me está doliendo bastante
-Dra: a ver, mostrame la pierna
En ese momento la cara de Paula reflejo desesperación. A él parecía no importarle. Corrió la sabana y le mostro el golpe. Sonrió mirando a su mujer quien suspiro aliviada al ver que si se había puesto el short
-Dra: bueno, lo de la pierna se te va a hinchar un poco y te va a salir un buen moretón. Nada más que eso. Te voy a respetar un mioreljante suave para que puedas dormir.
-Pau: y el dolor de cabeza y la quemadura de la espalda?
-Dra: veo que estuviste expuesto al sol bastante rato. Lo que tiene es un golpe de calor. Lo que necesita es hidratare de apoco, comer liviano, te indico algo para el dolor de cabeza. La quemadura del cuello es bastante grade, así que lo mejor va a ser una crema que también te la indico
-Pp: bueno, muchas gracias. (La mira a Paula) No es tan grave
-Pau: mejor, la acompaño (le paga la consulta, cierra la puerta y sube)
Busca la receta, pide a la farmacia. Le busca agua fresca, comienza a hidratarlo. Todo lo hacía en silencio, no quería hablar
-Pp: pensaste que estaba en bóxer?
-Pau: si, gracias por vestirte
-Pp: me encantan tus celos, pero no tenes motivos. La doctora también me indico mimos. Se ofreció como voluntaria, pero le dije que tengo la mejor mujer. (Sonríe y le extiende la mano) acercate mi vía, te necesito cerca

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