Capitulo 299

-Gladys: o yo veo muy mal o este chico fue con una ropa y volvió con otra
-Pau: jaja si tiene otra ropa. Que paso?
-Pp: hubo un percance. Además la madre es modelo, le tiene preparado tres cambios más
Todos rieron ante el comentario. Pusieron el karaoke (idea de Gonzalo). Cada uno que subía desafinaba a más no poder. Obviamente todos esperaban la actuación de Pedro. Paula lo cargaba, pero quería que lo haga, le daba nostalgia.
Como siempre Pedro cumplía con las expectativas de su mujer. Subió, cantó, desafinó, todo con tal de ver sonreír a Paula. De a poco iba aflojando con los celos, le había hecho bien escuchar de su boca y sin que ella lo estuviese viendo.
Bajo del escenario improvisado y la beso con mucho amor. Se quedaron abrazados viendo a los demás hacer el ridículo. La mayoría había tomado bastante y eso se notaba.
-Pau: mi amor no tomaste nada?
-Pp: me estaba por tomar un fernet cuando lloro Mati
-Pau: yo te preparo uno
-Pp: no hace falta
-Pau: dejame atenderte. (Prepara el fernet y vuelve) toma, después me convidas un poquito?
-Pp: si, te convido. Me das un beso
-Pau: los besos no se piden, se roban
-Pp: hoy te lo pido
Paula se dio cuenta que era lo que le pasaba, seguramente alguien le había dicho quien era Germán. Lo que no sabía era quien le había contado y cuantos detalles. Decidió dejar las dudas de lado y ocuparse de su hombre como él lo merecía.
Se acerco despacito y lo beso con calma, demostrándole cuanto lo amaba. Después se sentó en su falda y lo abrazo. Le daba besitos en el cuello, le acariciaba la nuca suavemente porque todavía le ardía la quemadura
-Pp: todo esto para conseguir un traguito de fernet?
-Pau: todo esto para demostrarte cuanto te amo. Esta noche es especial para mí, me hace muy feliz verte tan integrado con mi familia. Dejaste de lado tu timidez
-Pp: soy inmensamente feliz. Te tengo a vos, tenemos dos hijos hermosos. Así me es muy fácil estar de buen humor. Me encanta que estés así conmigo, te voy a confesar algo. Me dio muchos celos verte hablando con el gaucho
-Pau: (por la forma en que remarco la última palabra se dio cuenta que sabía perfectamente quien era) no tenes motivos para estar celoso, yo sé perfectamente lo que quiero. Vos sos mi amor, sos el padre de mis hijos, sos mi hombre. El único
-Pp: (sonrió) te amo y eso es lo único que me importa, saber que soy el único de acá en mas. Igual si seguís con los mimos no me ofendo
-Pau: me encanta mimarte, y me encanta que me celes. Un poquito tampoco la exageración
-Pp: y mis mimos? Mira que en un rato se despiertan los enanos y me roban todo el protagonismo.
-Pau: no te roban nada, nunca te dije que me seduce mucho verte en el rol de papá?
-Pp: no, nunca me lo dijiste. Qué suerte porque es el papel que más me gusta, junto con el de marido.
-Gonza: che tortolitos, sus hijos los reclaman
-Pp: te dije, se estaban por despertar. Dales la mamadera Gonza, hacete cargo
-Gonza: ustedes son los padres, yo no tengo nada que ver
-Pau: como nada que ver? Sos el tío nene
Van a donde están los bebitos y Paula sugiere que era el fin de la fiesta para ellos, ya que debía alimentar a sus hijos
-Pp: quere que les demos mamadera? Así no quedamos un ratito más? Digo, la estamos pasando bien
-Pau: dale, ya les preparo la leche. Los cuidas mientras
-Pp: obvio, igual trata de no demorarte que Mati saco tu impaciencia
-Pau: ansiedad mi amor, ansiedad
-Gonza: y te dejaron con los niños nomas
-Pp: me encanta y esto de que tomen mamadera mas allá de aliviarla un poco a Pau también me permite estar más en contacto, sentirme útil
Mateo empezó a quejarse, no llegaba a ser llanto pero estaba cerca. En cambio Nico miraba atentamente hacia el lugar de donde provenía la vos de su papá
-Ale: mira como te reconoce la vos. Mueve la cabecita buscándote
-Pp: pobre Nico, por ser más tranquilo pierde protagonismo, vos no te abuses (dice mirando a Mateo)
-Pau: listo ya está la leche, no lo retes amor. Nico saco tu tranquilidad y a Mati le toco la ansiedad mía
-Pp: pobre mi hijo
-Pau: Pedroooo
-Pp: te amo