domingo, 8 de enero de 2012

Capitulo 271

Cuando se despierta no ve a Paula ni a los bebitos, se viste y baja. La encuentra en el parque de la casa tomando unos mates con Alejandra. Los Alfonsitos estaban el cochecito doble. Se acerco, saludo a su suegra, después le dio un beso a su mujer y a sus hijos
-Pp: no los sentí cuando se despertaron
-Pau: quería dejarte descansar así que me los traje para acá. Parece que les gusto porque están muy tranquilos.
-Pp: (se acerca al cochecito) un día más y después papito les promete que se dedica exclusivamente a ustedes
-Pau: queres desayunar?
-Pp: ya me preparo algo yo.
-Pau: yo te hago, que queres?
-Pp: convídame unos mates
-Ale: te felicito por lo de ayer. Bailaste muy bien. No sabes cómo estaba de nerviosa mi hija
-Pp: me lo imagino, por eso valoro mucho más el hecho de que estuviera tan pendiente. Me encanto que mandaras las fotos
-Pau: al final fue para problema
-Pp: Cintia tiene problemas con la vida. A mí me encanto, me hizo bien. Bueno me voy a ensayar.
-Pau: venís a almorzar?
-Pp: si, no me aguanto tantas horas fuera de casa
El ensayo fue muy intenso, ya que debían preparar las cuatro coreografías que correspondían para la final. Por las dudas habían repasado un par, pero faltaba ponerlas a punto. A la una termino y se fue a su casa.
Llego y se encuentra con los bebitos en el cochecito y Paula terminando de hacer la comida. Si bien Ale estaba, ella trataba de hacer las cosas sola para irse acostumbrando. Por supuesto cuando la situación la superaba pedía ayuda.
Entro y lo primero que hizo fue tratar de alzar a Nico que estaba despierto, hizo el intento porque en ese momento se sintió la vos de Paula
-Pau:; ni se te ocurra alzarlo.
-Pp: son mis hijos, pensé que no tenía que pedirte permiso para alzarlos.
-Pau: no es que me pidas permiso, pero venís de ensayar, anda báñate primero
-Pp: no los voy a contaminar Paula
-Pau: (suspira cansada) pero venís de la calle, al menos lavate las manos.
Pedro no dice mas nada y se va al baño, estaba cansado, irritable y la situación lo había puesto de muy mal humor. Para él era difícil estar todo el día fuera de la casa. Los bebes dormían casi todo el tiempo y una vez que estaban despiertos pretendía disfrutarlos al menos un poquito.
-Ale: Pau la de recién no es la forma. Acordate que los hombres no son detallistas y a Pedro le falta acostumbrarse
-Pau: pero se tiene que dar cuenta
-Ale: reconoce que se lo dijiste de mala manera, ni hola le dijiste primero.
-Pau: seguro se enojo
-Ale: yo también me hubiese enojado. Anda a hablar con él.
-Pau: me los miras un poquito
-Ale: anda tranquila.
Estaba saliendo de la cocina y Pedro bajaba la escalera. Pasa rápido para donde estaban los bebitos y antes de alzarlo a Nico la mira
-Pp: ahora si lo puedo agarrar?
-Pau: perdóname por el modo….
-Pp: puedo o no?
-Pau: si podes Pedro, no hace falta que me pidas permiso
-Pp: recién parecía que sí. (Alza al bebé y lo acomoda en sus brazos) Hola Nico, que lindo que estés despierto, Papá los extraño mucho.
El bebé lo miraba y le agarro el dedo con toda su manito, inmediatamente una sonrisa se instalo en su cara. Se sentía culpable de no estar los primeros días. El solo hecho de pensar que en un par de horas tenía que volver a irse lo ponía mal.
Estuvo un rato hablándole al bebé hasta que se durmió. Cuidadosamente lo puso en el cochecito, le dio un beso en la frente a cada uno.
-Pau: ya está la comida, te sirvo?
-Pp: bueno

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