Capitulo 238

-Pp: sabes qué? Tendríamos que ir a traer aunque sea uno de los plasmas
-Pau: te aburre hablar conmigo?
-Pp: no mi amor, con vos me aburro nunca. Pero al menos la notebook.
-Gonza: vamos y traemos algunas cosas
-Pp: vamos en los dos autos así entra mas
-Pau: no hagas lio, que yo voy llevando todo ordenadamente
-Pp: si mi amor
-Gonza: pollerudo
-Pp: y con orgullo
Se van los dos al departamento y cargan en el auto de Pedro el plasma, los dvd, computadora y algunas cosas más. Después llenaron el auto de Gonzalo con más ropa y todo lo que veían chico y liviano
-Ale: pensé que solo vos estabas ansiosa de mudarte
-Pau: tu yerno es peor que yo. Ya vas a ver que van a venir recontra cargados
Al rato llegan, Pedro abre la cochera y meten los dos autos. Empiezan a bajar y a conectar todo en los lugares que ya había previsto Paula
-Pau: mi amor dejaste algo en el departamento?
-Pp: jaja, espera a ver el auto de Gonza
-Pau: mmm miedo
-Pp: igual dejamos todo ordenado
-Pau: más miedo
-Ale: jaja a ver en que ayudo yo chicos?
-Pau: ya que estuvimos tomando mate y descansando un rato a mi me gustaría ir acá a la vuelta que hay un mercadito a comprar algunas cosas
-Pp: por Dios no puede dejar de gastar plata
-Pau: no tenemos nada amor
-Ale: pero tampoco tenes heladera
-Pp: en el quincho sí. Trajimos la de mi departamento. Ahora la enchufo
-Pau: por eso te amo, por sos muy inteligente (beso). En un ratito volvemos
-Gonza: tenemos mínimo dos horas libres
-Pp: mínimo
-Pau: se callan los dos, Pepe no te olvides de enchufar la heladera
-Pp: si mi amor
-Pau: te digo en serio
-Pp: si mi amor
-Pau: bobo.
Se van caminando, una porque era cerca y además Paula necesitaba caminar. Compraron verdura, carne, leche y todo lo que se le ocurrió. El problema fue a la hora de volver. Eran muchas bolsas y la panza no le permitía cargar mucho peso
Tras dudar un ratito lo llamo a Pedro
-Pau: amor?
-Pp: si Pau, pasó algo?
-Pau: mm no, lo que pasa es que compramos cosas y no podemos volver caminando. No me di cuenta de venir en el auto
-Pp: decime donde estas, ya las busco
Le indica donde estaban y a los cinco minutos ya estaba buscándolas. Carga las bolsas en el baúl y vuelven a la casa. La señora Clara había terminado con la limpieza general, Paula le pago y se fue con Gonzalo y Alejandra.
Finalmente y después de un día bastante agitado se quedaron los dos solos. Prepararon algo para comer y después se fueron a acostar. Se durmieron rápido por el cansancio que tenían, los dos abrazados y con una sonrisa.