Capitulo 248

Siguen la semana entre ensayos de Pedro, el curso de pre parto y una nueva visita al médico.
Llega el día del cuarto giratorio, baila primero obtiene un buen puntaje, eso le sacaba un poco de presión ya que ahora era menor el tiempo entre ritmo y ritmo.
Una vez en la casa se cambian y se meten un rato en la pileta. Se había convertido en una costumbre antes de dormir. A Paula le costaba mucho dormirse y el agua la relajaba, a ella y a los bebitos.
-Pp: es el momento del día que mas disfruto, llegar a casa y venir a la pileta
-Pau: es un lindo momento, pero yo disfruto todos los que paso con vos
-Pp: yo también amor, pero acá nos relajamos (la abraza y empieza a besarla)
-Pau: me encantan tus mimos.
-Pp: a mi también me encantan, aunque últimamente los extraño bastante
-Pau: te tengo muy descuidado?
-Pp: mmm, no pero ……
-Pau: pero? Gordo perdón pero a veces me freno para que no te quedes mal. No es que no quiera pero con esta panza no puedo
-Pp: hey no necesitas justificarte. No es un reclamo, ya se lo que pasa. Pero unos mimos, besitos me podes dar, los necesito. Son nuestro últimos días solitos, después te voy a tener que compartir
-Pau: que bobito que sos. Sabes que te amo?
-Pp: lo sé, pero me encanta escucharlo
-Pau: te amo
Se miman un rato en la pileta y después se van a dormir, de nuevo en la madrugada Paula se despertó con una contracción. No eran tan seguidas, pero cada vez eran más frecuentes y dolorosas. El médico le había indicado una ecografía para ver cómo estaban ubicados los bebitos
Se quedaron un rato despiertos, Pedro le hablaba a la panza y a la vez trataba de tranquilizar a Paula y tranquilizarse el mismo. Después de un largo rato se vuelven a quedar dormidos.
Al otro día antes de irse a ensayar la llama a Alejandra para ver si podía acompañarla a Paula. Le explico que se sentía bien, pero no quería que se quede sola por cualquier cosa.
-Pp: amor ya me voy a ensayar, en un ratito viene tu mamá
-Pau: pero no hace falta que me dejes con alguien, yo estoy bien
-Pp: ya lo sé pero me quedo más tranquilo si estas acompañada.
-Pau: sos terrible, bueno anda que se te hace tarde
-Pp: te amo. Más tarde te llamo
Al ratito que se fue Pedro llego Alejandra. Se pusieron a charlar mientras tomaban mate
-Pau: la verdad debo reconocer que Pedro tenía razón. Yo rezongue cuando te llamo, pero la verdad me viene muy bien que estés acá
-Ale: estas nerviosa?
-Pau: bastante. No sé si voy a poder
-Ale: hija si vas a poder. No tenes que tener miedo
-Pau: me tranquiliza saber que Pedro va a estar conmigo
-Ale: jaja no me lo imagino. Va a salir todo bien, no tenes que preocuparte. Ya armaste el bolso?
-Pau: todavía no
-Al: yo te diría que lo tengas armado, por cualquier cosa.
-Pau: el de los bebitos?
-Ale: el de los bebitos y el tuyo. Si no después los hombres te llevan cualquier cosa
-Pau: jaja me ayudas a armarlo
-Ale: bueno, primero que nada hay que lavar la ropita de los bebes
-Pau: esta toda lavada y planchada
-Ale: muy bien, dame el bolso de los bebitos y elegí que ropita queres que les pongan cuando nazcan. Lleva dos muditas más por las dudas
-Pau: bueno eso es fácil, para que le pongan cuando nazcan estos conjuntitos
-Ale: son lindos pero tenes un montón mas no queres elegir?
-Pau: estos se los compro Pedro y yo quiero que les pongan estos
-Ale: está bien (los guarda en el bolso junto con dos mudas más
-Pau: pañales tengo de recién nacido